Hay bastantes beneficios importantes del aceite de semilla de granada, como su capacidad para prevenir el envejecimiento prematuro, calmar la inflamación de la piel, proteger el corazón, estimular el sistema inmunológico, disminuir la presión arterial, eliminar la inflamación, combatir el cáncer, fortalecer el cabello, detener la caspa y estimular la circulación, entre otros. Hay muy pocos efectos secundarios asociados con el aceite de semilla de granada, aunque puede causar inflamación de la piel tópica y malestar estomacal, y posibles complicaciones con diversos medicamentos o condiciones médicas. Antes de usar este o cualquier aceite natural concentrado, lo mejor es hablar con su médico acerca de cualquier factor de riesgo individual.
El aceite de semilla de granada es un aceite natural poderoso y fragante que se prensa en frío de las semillas de la fruta de la granada. Teniendo el nombre científico Punica granatum, las semillas de granada y la fruta son ampliamente consideradas algunas de las sustancias más saludables basadas en la fruta, debido a sus altas concentraciones de nutrientes y antioxidantes. Las semillas de una granada, también conocidas como arilos, son lo que las personas comen en esta fruta y el prensado en frío de estas semillas se realiza para obtener el aceite potente. Encontrará aceite de semilla de granada en muchos productos cosméticos diferentes, como champús, jabones, cremas hidratantes y pomadas para la piel, pero este aceite también se utiliza en aromaterapia y difusores. Este aceite está extremadamente concentrado, por lo que solo se requiere una cantidad muy pequeña para que se sientan los efectos. El aceite no solo es costoso, sino que también puede causar reacciones alérgicas, por lo que el uso culinario no es común, aunque el consumo interno se considera seguro con moderación muy cautelosa. Los muchos beneficios del aceite provienen de sus altos niveles de ácido punico, vitamina C, flavonoides, ácido linoleico y ácido oleico, entre otros componentes activos.
El uso de aceite de semilla de granada es popular para las personas que sufren de envejecimiento prematuro, arrugas, inflamación de la piel, acné, psoriasis, caspa, pérdida de cabello, niveles altos de colesterol, un sistema inmune débil, presión arterial alta, inflamación crónica, un alto riesgo de cáncer, pobre circulación y artritis, por nombrar algunos.
Algunas personas han informado que usar este aceite tópicamente en la cara puede ayudar a eliminar los signos de acné y espinillas. Los efectos antibacterianos y antioxidantes del aceite de semilla de granada pueden ayudar a eliminar las bacterias que causan el acné, y también reequilibrar los niveles de aceite en la piel.
Hay un nivel significativo de vitamina C en este aceite, por lo que si lo tomas internamente, puede proporcionar un impulso necesario a las defensas de tu cuerpo. Sin embargo, también es eficaz para proteger la actividad inmune en la piel, evitando que muchos de los patógenos en el aire se apoderen del órgano más grande del cuerpo.
La combinación de fitoquímicos, ácidos grasos monoinsaturados y ácidos grasos poliinsaturados que se encuentran en el aceite de semilla de granada tiene un grave impacto en la salud general del corazón. Esto puede ayudar a reducir los niveles de colesterol "malo" en el cuerpo y aumentar el colesterol HDL, al tiempo que aumenta la circulación y reduce la presión arterial. Todo esto ayuda a reducir sus posibilidades de aterosclerosis, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y otras afecciones cardíacas.
Una de las dolencias más comunes que afecta al cuerpo es la inflamación, ya sea en los tejidos, los vasos sanguíneos, los órganos o las articulaciones. Afortunadamente, existen bastantes propiedades antiinflamatorias en el aceite de semilla de granada que pueden ayudar a reducir la hinchazón y eliminar el dolor asociado con afecciones como artritis, trastornos de las articulaciones, dolores de cabeza, hemorroides y edema, entre otros.
La investigación ha demostrado que el aceite de semilla de granada puede tener un efecto notable sobre la resistencia a la insulina, lo cual es una muy buena noticia para alguien que está luchando contra la diabetes o con un alto riesgo de desarrollar esa afección. Esta investigación está en las primeras etapas, pero los resultados hasta el momento son muy alentadores.
Uno de los usos más populares del aceite de semilla de granada es para la piel, ya que puede mejorar la apariencia y la salud de su órgano más visible. Los fitoquímicos y las vitaminas antioxidantes que se encuentran en este aceite de semilla pueden ayudar a reducir los signos del envejecimiento prematuro, mejorar la formación de colágeno y neutralizar los radicales libres que causan el estrés oxidativo en la piel.
El masaje de pequeñas cantidades de aceite de semilla de granada en el cuero cabelludo es una excelente manera de hidratar y estimular el flujo sanguíneo. Esto puede aumentar efectivamente la salud de su cabello, contrarrestar la pérdida prematura de cabello, eliminar la caspa e incluso estimular el crecimiento del cabello de los folículos sanos.
El aumento de la circulación en el cuerpo es una excelente manera de prevenir enfermedades crónicas, mejorar la eficiencia del sistema inmune y acelerar la curación. Este aceite de semilla tiene propiedades estimulantes, que también pueden ayudar en los esfuerzos de pérdida de peso mediante la optimización de su metabolismo, la reducción de los niveles de deposición de grasa y, en general, el aumento de la energía, lo que hace que las personas estén más activas y en forma.
Los estudios han demostrado que el ácido punico, el ingrediente activo principal en el aceite de semilla de granada, tiene efectos antiproliferativos sobre el cáncer de mama. Al detener la propagación de células cancerosas, a menudo al inhibir sus mitocondrias y evitar su replicación, este ácido graso, omega-5, muestra una gran promesa en otros tratamientos y estrategias contra el cáncer.
Ver tambiénHay algunos efectos secundarios potenciales al uso de aceite de semilla de granada, como hipotensión, malestar estomacal, inflamación de la piel y complicaciones con el embarazo. Típicamente, cuando se usa de manera responsable, hay muy poco riesgo de usar este aceite. Sin embargo, siempre debe saber la fuente de las semillas de granada, y hable con su médico acerca de los posibles riesgos en su caso específico, debido a la potencia de este remedio natural.