Síntomas del síndrome de Reye
Náuseas;
- Vómitos intensos;
- Dolor de cabeza fuerte;
- Somnolencia;
- Desorientación;
- Agitación;
- Convulsiones;
- Delirio;
- Visión doble;
- Fallo hepático;
- Coma.
- A medida que los vómitos disminuyen, después de aproximadamente un día, el niño comienza a presentar los síntomas relacionados con la inflamación e hinchazón del cerebro.
Las consecuencias de la enfermedad dependen de la gravedad de las alteraciones mentales y de la velocidad de la evolución del cuadro, del grado de elevación de la presión intracraneal y de la cantidad de amoníaco presente en la sangre. Los niños que sobreviven a la fase aguda de la enfermedad, generalmente, se recuperan totalmente, ya aquellos que presentan convulsiones pueden presentar posteriormente alguna evidencia de lesión cerebral, como retraso mental, movimiento muscular anormal o lesión de nervios específicos.
Tratamiento para el Síndrome de Reye
El tratamiento para el Síndrome de Reye consiste en la suspensión de la toma de aspirina o medicamentos derivados de los salicilatos y el seguimiento de las funciones cardiacas, respiratorias, cerebrales y hepáticas. Puede ser necesario la ingesta de vitamina K para el control de las hemorragias y los medicamentos corticoides para controlar la inflamación del cerebro. También deben ser administrados por inyección en la vena líquidos con electrolitos y glucosa.