es.odysseedubienetre.beEl tratamiento para el impétigo se debe hacer aplicando una pomada antibiótica prescrita por el médico. El tratamiento debe iniciarse cuanto antes, para evitar que la evolución de esta infección alcance regiones más profundas de la piel, siendo más difícil el tratamiento y eliminación de la bacteria. Normalmente se recomienda aplicar la pomada 3 a 4 veces al día, durante 5 a 7 días o hasta que las heridas desaparezcan completamente.
El impétigo es más frecuente en los niños y es contagioso, por lo que la persona infectada no debe ir a la escuela o trabajo hasta que la enfermedad ha sido controlada. Durante el tratamiento para controlar el Impetigo se recomienda separar toda la ropa, toallas, sábanas y objetos de uso personal para evitar que la enfermedad pase a otras personas de la familia.
Cuando la persona presenta pequeñas heridas con corteza en la piel, estas pueden ser removidas con agua y jabón, lo que suele ser suficiente. Sin embargo, cuando las heridas son grandes, teniendo más de 5 mm de diámetro no se debe quitar la corteza, sino pasar la pomada o la loción recomendada por el médico.
Las pomadas antibióticas que se pueden utilizar son bacitracina, ácido fusídico o mupirocina, pero como estos pueden conducir a la resistencia bacteriana, estos no deben usarse con frecuencia en la misma persona, ni por tratamientos por más de 8 días.
Así, los remedios que pueden ser indicados son:
Normalmente el tratamiento dura 7 u 8 días, e incluso si las heridas en la piel desaparecen antes, es necesario mantener el tratamiento durante todos los días indicados por el médico.
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La alimentación no necesita ser especial, pero se recomienda ingerir más agua o líquidos como jugo de fruta natural o tés para acelerar la recuperación y evitar el resecamiento de la piel, que podría empeorar las lesiones.
El baño debe tomarse al menos una vez al día, y los medicamentos deben aplicarse en todas las heridas inmediatamente después del baño. Las toallas de baño, toallitas de mano y ropa deben ser separadas diariamente para lavar con agua caliente y jabón, separadamente de las otras ropas de la familia, para no esparcir la enfermedad.
Se recomienda que el paciente lave las manos con agua y jabón varias veces al día y evite tocar a otras personas porque esta enfermedad es altamente contagiosa. Platos, vasos y cubiertos deben lavarse inmediatamente después de su uso.
También es importante evitar cubrir las heridas en la piel con mucha ropa, dejando la piel respirar y mantener las uñas cortadas y lijadas para evitar posibles infecciones que pueden ser causadas por rascar las heridas con las uñas sucias.
Después de tratar las heridas del niño, los padres deben lavarse las manos y mantener las uñas cortas y lijadas para evitar la contaminación.
Para evitar tener impétigo de nuevo, debe seguir el tratamiento indicado por el médico hasta que las heridas estén totalmente curadas. A veces las bacterias se almacenan dentro de la nariz durante largos períodos de tiempo y, por lo tanto, si el niño coloca el dedo dentro de la nariz para eliminar la suciedad o por hábito, sus uñas pueden cortar la piel y la proliferación de estas bacterias pueden ocurrir de nuevo.
Así, es muy importante usar la pomada antibiótica por hasta 8 días consecutivos y enseñar al niño que ella no puede poner el dedo en la nariz, para evitar que se produzcan pequeñas lesiones. Mantener las uñas del niño siempre bien cortas y limpiar su nariz diariamente con suero fisiológico también son óptimas estrategias para evitar que el impétigo surja nuevamente.
Las señales de mejora comienzan a aparecer entre 3 y 4 días después del inicio del tratamiento, con la disminución del tamaño de las heridas. Después de 2 o 3 días del inicio del tratamiento la persona ya puede volver a la escuela o trabajo porque la enfermedad deja de ser transmisible.
Los signos de empeoramiento generalmente aparecen cuando el tratamiento no se realiza, y la primera señal puede ser la aparición de nuevas heridas en la piel. En este caso, el médico puede solicitar antibiograma para identificar la bacteria causante de la infección y así poder indicar el antibiótico más indicado.
Las complicaciones debido al impétigo son raras, y afectan más a las personas que tienen el sistema inmune comprometido, como puede suceder en personas que están en tratamiento contra el SIDA o contra el cáncer, o que posee algún tipo de enfermedad auto inmune. En este caso, puede haber aumento de las heridas en la piel, celulitis, osteomielitis, artritis séptica, neumonía, glomerulonefritis o septicemia cuando la bacteria llega a la sangre y se esparce por el cuerpo. Las señales que pueden indicar complicaciones son orina muy oscura o ausente, fiebre y escalofríos.
