es.odysseedubienetre.beLa disminución de los movimientos del bebé es preocupante cuando ocurren menos de 4 movimientos por hora, principalmente en mujeres con antecedentes de presión arterial alta, diabetes, problemas en la placenta o en el útero, o uso de alcohol y cigarrillo.
Los movimientos del bebé en la barriga pueden ser contabilizados a partir de la semana 28 de gestación, y la reducción en el movimiento puede ser motivo de preocupación, porque puede indicar que el bebé está recibiendo menos oxígeno y en caso de sospecha de reducción de movimientos el médico debe ser informado.
La cuenta debe realizarse siempre en un período del día que el bebé está más activo, normalmente después de una comida. Se debe contar los movimientos realizados durante 1 hora, siendo el promedio normal de 4 a 6 movimientos por hora.
Otra manera es contar cuánto tiempo el bebé lleva para hacer 10 movimientos, debiéndose buscar al médico si los 10 movimientos tardan más de 2 horas para ser hechos o si el bebé hace menos de 4 movimientos durante la hora de recuento.
También es importante recordar que algunas mujeres se acostumbran con el bebé moviéndose y no notan sus movimientos, lo que puede ser confundido con disminución de los movimientos fetales, y por eso es necesario bastante atención durante la cuenta.
Usted puede anotar los movimientos del bebé en un calendario como ese:
Algunos trucos que se pueden usar para estimular al bebé a moverse son:
La disminución de los movimientos debe considerar el ritmo de cada niño, pero si el bebé no se mueve después de usar estos consejos durante 2 horas, se debe hablar con el médico para recibir nuevas orientaciones o, si es necesario, realizar exámenes para ver el bienestar del bebé.
La disminución de los movimientos puede indicar que el feto está en sufrimiento, con falta de oxígeno o de nutrientes para mantener su desarrollo adecuado. Si no se trata rápidamente, el sufrimiento fetal puede causar parto prematuro y daños en el sistema nervioso del bebé, provocando problemas como trastornos mentales o epilepsia.
Sin embargo, si la gestación se acompaña correctamente y se realizan todos los exámenes de prenatal, cualquier problema en el bienestar del bebé se identifica precozmente, facilitando su tratamiento. Además, es esencial tomar todas las dudas con el médico y buscar ayuda cuando se observan cambios.
