Cómo identificar y tratar la Leishmaniasis Visceral

La leishmaniasis visceral, también conocida como calazar o esplenomegalia tropical, es una enfermedad causada en Brasil por el protozoario Leishmania chagasi, y ocurre cuando un mosquito pica a una persona o animal portador de la infección, principalmente al perro, y después, que transmite la enfermedad picando a otras personas.

El mosquito transmisor de la enfermedad es pequeño, de color claro, y vive en ambientes oscuros, húmedos y con acumulación de basura orgánica como en gallineros, por ejemplo. Estos mosquitos pertenecen a la especieLutzomia longipalpisy L. cruzi, y tienen el hábito de picar especialmente al final de la tarde.

Este tipo de leishmaniasis afecta principalmente a niños mayores de 10 años y adultos que viven en lugares pobres, con poco saneamiento básico y con alguna carencia nutricional como la falta de hierro, proteínas y vitamina A. La región brasileña más afectada es el nordeste y se cree que los niños son los más afectados porque pasan más tiempo expuestos a los animales, tienen más carencia nutricional y su sistema inmune aún no es muy fuerte y se está desarrollando.

Como identificar e tratar a Leishmaniose Visceral

Principales síntomas

Después de la picadura por el mosquito que transmite la enfermedad, los protozoarios se extienden por el torrente sanguíneo y por órganos responsables de la formación de las células de la sangre y de la inmunidad del organismo, como bazo, hígado, ganglios linfáticos y médula ósea, provocando los siguientes: síntomas:

Los escalofríos y la fiebre alta, que va y vuelve, de larga duración;

Aumento del abdomen, debido al aumento del bazo y del hígado;

Debilidad y cansancio excesivo;

Pérdida de peso;

Palidez, debido a la anemia causada por la enfermedad;

Sangrados más fáciles, por encías, nariz o heces, por ejemplo;

Infecciones frecuentes, por virus y bacterias, debido a la caída de la inmunidad;

Diarrea. La leishmaniasis visceral tiene un período de incubación entre 10 días hasta dos años, y como esta no es una enfermedad común y sus síntomas surgen poco a poco, pueden ser confundidos con otras enfermedades como la malaria, la fiebre tifoide, el dengue o zika, por ejemplo , por lo que, en presencia de estos síntomas, es importante buscar atención médica para el diagnóstico y tratamiento correctos.

Se debe recordar que las lesiones y úlceras en la piel ocurren por otro tipo de leishmaniasis, llamada de cutánea o tegumentar. Aprenda, también, qué causa y cómo identificar la leishmaniasis tegumentar.

Cómo confirmar

El tratamiento para leishmaniasis visceral debe comenzar cuanto antes y se puede hacer con la toma de medicamentos específicos, como los Compuestos Antimonios Pentavalentes, Anfotericina B, Pentamidina, y Aminosidina, recetados por el médico.

Al iniciar el tratamiento también es importante tener algunos cuidados, como la evaluación y estabilización de las condiciones clínicas, como desnutrición y sangrados, además del tratamiento de otras infecciones que acompañan. Puede ser necesario permanecer internado para el uso de medicamentos en la vena, pero en los casos en que la infección es estable y hay acceso fácil al hospital, el médico puede recomendar el tratamiento en casa e ir al hospital para acompañamiento.

Esta enfermedad debe ser tratada rápidamente, pues se agrava en pocos días y por lo que la persona afectada puede sufrir riesgo de vida debido a complicaciones como infección pulmonar, insuficiencia respiratoria, hemorragia digestiva, insuficiencia circulatoria o por infecciones oportunistas, por virus y bacterias.

Más información sobre cómo se realiza el tratamiento para leishmaniasis visceral y sus signos de mejora o empeoramiento.