Exámenes que detectan el cáncer de intestino
Exámenes para detectar cáncer de intestino, como colonoscopia, enema opaco o investigación de sangre oculta en las heces se indican rutinariamente para personas mayores de 50 años, o antes indicado por el médico, como en casos de personas con antecedentes familiares de la enfermedad.
Este rastreo es indicado incluso para personas sin ningún síntoma o riesgo para el cáncer, pues el objetivo es identificar esta enfermedad, si existe, en las etapas aún iniciales, con mayores posibilidades de curación. Sin embargo, también se deben hacer en cualquier momento si aparecen signos de esta enfermedad, como sangrado en las heces, cambios en el ritmo intestinal y adelgazamiento, por ejemplo. Conozca los 8 principales síntomas de cáncer intestinal.
Como existen varios exámenes que investigan la presencia de este tipo de cáncer, el médico deberá solicitar el más indicado para cada persona, teniendo en cuenta factores como estado de salud, el riesgo de cáncer y el costo del examen. Los principales exámenes realizados son:
1. Examen de heces
El examen de investigación de sangre oculta en las heces es el examen más utilizado para rastrear el cáncer en el intestino, y debe ser hecho anualmente para personas mayores de 50 años, pues además de práctico y barato, es capaz de identificar signos de sangre en las heces, aunque imperceptible a los ojos, lo que puede suceder en etapas tempranas del cáncer.
Si se identifica la sangre, el médico necesitará pedir otro examen más preciso, como la colonoscopia, pues además del cáncer, el sangrado también puede ser causado por pólipos, hemorroides, diverticulos o fisura anal, por ejemplo.
Actualmente, este examen se realiza con una nueva técnica, llamada de examen inmunoquímico, que es más ventajoso que el método tradicional, ya que detecta menores cantidades de sangre y no sufre interferencia de los alimentos, como la remolacha.
2. Colonoscopia
La colonoscopia es un examen muy completo y que es ventajoso para identificar alteraciones intestinales, pues es capaz de visualizar todo el intestino grueso y aún biopsiar o eliminar lesiones sospechosas, a pesar de tener desventajas como ser caro, necesitar de preparación intestinal y de sedación para ser hecho.
Este examen se indica rutinariamente para las personas de 50 años de edad o más, cada 10 años o siempre que se hayan identificado cambios en la investigación de sangre oculta en las heces.
También puede ser solicitado por el médico cuando aparezcan síntomas que puedan indicar enfermedades intestinales, como estreñimiento o diarrea no justificadas, presencia de sangre y moco en las heces, por ejemplo. Más información sobre el examen de colonoscopia.
3. Colonoscopia virtual por tomografía computarizada
La colonoscopia virtual es un examen que crea imágenes del intestino tridimensionales utilizando la tomografía computarizada, siendo capaz de observar tanto la pared externa del intestino, como su interior.
Es un excelente examen, pues puede detectar lesiones como cáncer o pólipos sin la necesidad de realizar una sedación, como en la colonoscopia. Sin embargo, a pesar de sus ventajas, la colonoscopia virtual es cara, necesita preparación del intestino y siempre al ser detectadas alteraciones, puede ser necesario complementar la investigación con la colonoscopia.
Más información sobre cómo se realiza la colonoscopia virtual, cómo prepararse y sus beneficios.
4. Enema opaco
El enema opaco también ayuda a identificar alteraciones en el intestino que pueden surgir durante el cáncer. Para ser hecho, es necesario insertar un líquido de contraste a través del ano y luego hacer una radiografía que, debido al contraste, es capaz de formar imágenes del colon y del recto.
Actualmente, este examen no es muy utilizado para detectar el cáncer de intestino, pues además de la complejidad para ser hecho, puede provocar alguna incomodidad o dolor. Además, no permite la toma de muestras para realizar la biopsia en laboratorio, siendo a menudo sustituido por el examen de colonoscopia.
Comprenda cómo funciona este examen y cómo prepararse.
5. Retosigmoidoscopia
Para realizar este examen se utiliza un tubo rígido o flexible con una pequeña cámara de vídeo en la punta, que es introducida por el ano y es capaz de observar el recto y la parte final del intestino grueso, permitiendo la detección y la eliminación de lesiones sospechosas.
Suele ser indicado para personas mayores de 50 años, cada 3 o 5 años en asociación con la investigación de sangre oculta de las heces. Sin embargo, suele ser sustituido por la colonocopia, que es un examen más completo.
6. Prueba de ADN fecal
Es un nuevo examen para rastrear el cáncer de intestino, también orientado a personas mayores de 50 años o según la orientación médica, pues es capaz de identificar alteraciones en el ADN de las células que indican cáncer o lesiones pre- cancerosas, como los pólipos.
Sus ventajas incluyen no necesitar ninguna preparación o cambios en la dieta, bastando con recoger una muestra de heces y enviar al laboratorio. Sin embargo, siempre que se identifiquen cambios sospechosos, es necesaria la confirmación con otro examen, como la colonoscopia.