Insuficiencia hepática
Insuficiencia hepática es cuando el hígado no consigue participar con eficiencia del proceso de desintoxicación del organismo y de todas las otras funciones de metabolismo.
La insuficiencia hepática es la consecuencia más grave de las enfermedades crónicas en el hígado, pudiendo llevar a la muerte si no se realiza un trasplante.
Síntomas de la insuficiencia hepática
Los síntomas de la insuficiencia hepática son:
- Ictericia: piel y mucosas amarillentas por la acumulación de bilirrubina en el organismo;
- Baja concentración de albúmina en el cuerpo, causando hinchazón;
- Exceso de amoníaco en el organismo, pudiendo causar lesiones cerebrales;
- olor corporal descrito como "moho" o "agridulce";
- Tendencia a sangrados provenientes del estómago e intestinos;
- Ascitis: acumulación de líquidos en la región abdominal.
Pueden surgir otros síntomas como cansancio, debilidad, mareos y falta de apetito.
Causas de la insuficiencia hepática
Las causas de la insuficiencia hepática más común son:
- Hepatitis causada por virus;
- Cirrosis hepática alcohólica o no;
- Intoxicaciones por medicamentos como el paracetamol;
- Lesiones por consumo excesivo de alcohol.
Es importante subrayar que además de las causas citadas anteriormente, la insuficiencia hepática también puede ocurrir por causas desconocidas.
Diagnóstico de la insuficiencia hepática
El diagnóstico de la insuficiencia hepática se puede realizar a través del análisis del cuadro clínico del paciente y confirmado por el examen de sangre.
Tratamiento para la insuficiencia hepática
El tratamiento para la insuficiencia hepática dependerá de las causas y síntomas, pero normalmente se realiza a través de un trasplante del hígado. Esto a veces puede ser largo, por lo que algunos cuidados como la dieta para controlar la sal, las proteínas y la retirada de las bebidas alcohólicas, pueden hacer que la enfermedad avance más lentamente.
Insuficiencia hepática aguda
Insuficiencia hepática aguda se define como una enfermedad grave del hígado asociada a lesiones cerebrales en sólo seis meses después del diagnóstico inicial. La destrucción del hígado generalmente es causada por la ingestión de drogas, toxinas, exposición a agentes químicos industriales, ciertos medicamentos como antidepresivos, envenenamiento por setas e infección por el virus de la hepatitis.