es.odysseedubienetre.beLa bursitis en la cadera puede ser causada por la sobrecarga de los tendones y de las bursas, que puede ser provocada durante una actividad física intensa o ejercicios en que se realizan movimientos repetitivos. Esta inflamación también puede ocurrir debido a situaciones de debilidad muscular, en las que incluso las actividades ligeras pueden ser suficientes para provocar lesiones.
Existen enfermedades que también son un factor de riesgo para el desarrollo de este problema, como enfermedad en la columna lumbar, enfermedad en la articulación sacroíliaca, artritis reumatoide, artrosis de rodilla, gota, diabetes, infección por una bacteria llamada
o escoliosis.
Además, las lesiones en la cadera, las cirugías anteriores en la cadera, entorse en los tobillos, discrepancias en la longitud de las piernas, acortamiento de la fascia lata y tener la cadera ancha son también factores que a veces afectan al caminar y sobrecargar las bursas y los tendones y llevar a una bursitis en la cadera. ¿Qué signos y síntomas? Los síntomas más comunes que pueden ocurrir durante una bursitis en la cadera son: Dolor en la región lateral de la cadera que puede aumentar de intensidad cuando se está mucho tiempo de pie o acostado de lado;
Dolor al tacto;
Dolor que irradia al muslo.
Para aumentar la dificultad y lograr mejores resultados, pueden realizarse 5 series con más repeticiones.
Este ejercicio ayuda a fortalecer y desarrollar la banda íliotibial, que se ubica en la parte exterior del muslo y ayuda también a fortalecer los glúteos.
3. Hacer círculos con las piernas
Este ejercicio ayuda a mejorar la amplitud del movimiento, la flexibilidad y la fuerza en todos los músculos que hacen posible la rotación de la cadera y de la pierna, como los flexores de la cadera y los glúteos.
Para realizar este ejercicio correctamente, la persona debe comenzar por acostarse de espaldas con las piernas estiradas. A continuación, debe elevar ligeramente la pierna derecha y hacer pequeños círculos, manteniéndola siempre estirada. Se deben realizar 3 series de 5 vueltas en cada pierna.
Con una silla delantera para apoyarse o con la ayuda de alguien, la persona debe levantar una de las piernas dobladas mientras la otra permanece estirada y luego repetir el movimiento con la otra pierna e ir alternando las piernas dos, haciendo cerca de 3 series de 15 repeticiones.
Para obtener mejores resultados, estos ejercicios se deben realizar aproximadamente 4 a 5 veces por semana.
El diagnóstico se realiza mediante evaluación física, en la que el médico evalúa la sensibilidad en la región, analiza los síntomas descritos por la persona y realiza pruebas de fuerza de los músculos relacionados con esa región. La evaluación puede llegar a ser dolorosa porque durante la ejecución ocurre tensión de los tendones y compresión de las bursas inflamadas.
La detección de la inflamación se puede realizar a través de exámenes como ultrasonido o resonancia magnética. También se puede realizar una radiografía, para excluir una posible sospechosa de otro tipo de lesión, como una fractura por ejemplo, o percibir si hay algún factor relacionado con la bursitis en la cadera.
En qué consiste el tratamiento
La bursitis en la cadera tiene cura y el tratamiento puede ser hecho con reposo de la articulación el máximo de tiempo posible, aplicación de hielo en el local y si es necesario, uso de medicamentos anti-inflamatorios no esteroides como ibuprofeno o naproxeno, para aliviar el dolor y la hinchazón o los analgésicos naturales referidos en el siguiente vídeo:
Además, en casos más graves, el médico también puede administrar una inyección con corticosteroides o una infiltración, que consiste en una inyección local de medicamento anestésico. Aunque es raro, puede ser necesario recurrir a la cirugía en la que se retira la bursa inflamada y se produce la liberación de los tejidos de la región lateral de la cadera y la reparación de los tendones lesionados. Ver más sobre el tratamiento de la bursitis.
