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Cómo se realiza el trasplante de intestino

El transplante de intestino es un tipo de cirugía en la que el médico sustituye el intestino delgado enfermo de una persona por un intestino sano de un donante. En general, este tipo de trasplante es necesario cuando existe algún problema grave en el intestino, que impide la correcta absorción de los nutrientes o cuando el intestino ya no presenta ningún tipo de movimiento, poniendo en riesgo la vida de la persona.

Este trasplante es más común en los niños debido a las malformaciones congénitas, pero también puede ser hecho en adultos debido a casos de enfermedad de Crohn o cáncer, por ejemplo, siendo sólo contraindicado después de los 60 años, debido al alto riesgo de la cirugía.

Como é feito o transplante de intestino

Cuando es necesario

El transplante intestinal se hace cuando existe un problema que está impidiendo el correcto funcionamiento del intestino delgado y, por eso, los nutrientes no están siendo bien absorbidos.

Generalmente, en estos casos, es posible que la persona sea alimentada a través de la nutrición parenteral, que consiste en proporcionar los nutrientes necesarios para la vida a través de la vena. Sin embargo, esta puede no ser una solución para todas las personas, ya que pueden surgir complicaciones como:

  • Insuficiencia del hígado provocada por la nutrición parenteral;
  • Infecciones recurrentes del catéter utilizado para la nutrición parenteral;
  • Lesiones en las venas usadas para insertar el catéter.

En estos casos, la única forma de mantener una nutrición adecuada es hacer un transplante de un intestino delgado sano, para que pueda sustituir la función de lo que estaba enfermo.

Como es hecho

El transplante intestinal es una cirugía bastante compleja que puede tardar entre 8 a 10 horas y que necesita ser hecha en un hospital con anestesia general. Durante la cirugía, el médico quita el intestino afectado y luego coloca el intestino sano en su sitio.

Por fin, los vasos sanguíneos se unen al nuevo intestino y luego el intestino se conecta al estómago. Para terminar la cirugía, la parte del intestino delgado que debería ser ligada al intestino grueso es ligada directamente a la piel de la barriga para crear una ileostomía, por donde las heces van a salir a una bolsita preso en la piel, de forma que sea más fácil para los médicos evaluar la evolución del trasplante, observando las características de las heces.

Como es la recuperación del trasplante

La recuperación después del transplante de intestino generalmente se inicia en la UTI, para permitir una evaluación constante de la forma en que el nuevo intestino está cicatrizando y si existe riesgo de rechazo. Durante este período, es frecuente que el equipo médico haga varias pruebas, como exámenes de sangre y endoscopias, para garantizar que la cicatrización está ocurriendo de forma adecuada.

En caso de rechazo del nuevo órgano, el médico puede prescribir una dosis mayor de inmunosupresores, que son remedios que disminuyen la actividad del sistema inmune para evitar que el órgano sea destruido. Sin embargo, si está cicatrizando normalmente, el médico pedirá la transferencia a una enfermería normal, donde analgésicos y medicamentos inmunosupresores continuarán siendo administrados en la vena hasta que la cicatrización esté casi completa.

Normalmente, después de aproximadamente 6 semanas después de la cirugía, es posible volver a casa, pero durante algunas semanas es necesario ir al hospital frecuentemente para hacer exámenes y continuar evaluando el funcionamiento del nuevo intestino. En casa, será necesario mantener siempre la ingestión de los medicamentos inmunosupresores hasta el resto de su vida.

Posibles causas

Algunas causas que pueden causar mal funcionamiento del intestino y, consecuentemente, a la realización de un trasplante de intestino incluyen:

  • Síndrome del intestino corto;
  • Cáncer de intestino;
  • Enfermedad de Crohn;
  • Síndrome de Gardner;
  • Malformaciones congénitas graves;
  • Isquemia del intestino. Sin embargo, no todas las personas con estas causas pueden hacer la cirugía y, por lo tanto, es necesario hacer una evaluación antes de la cirugía en la que el médico solicita varios exámenes como radiografía, tomografía de los exámenes de sangre. Algunas de las contraindicaciones incluyen cáncer que se ha extendido a otros lugares del cuerpo, otras enfermedades graves de salud y edad superior a 60 años, por ejemplo.