Fractura en ancianos
Las fracturas son una complicación grave en ancianos porque, con la edad avanzada, hay una menor deposición de calcio en los huesos, dejándolos más frágiles y quebradizos. Cualquier caída aparentemente tonta puede causar una fractura ósea importante y traer otras complicaciones.
En este grupo de edad hay una mayor dificultad en la regeneración ósea, lo que significa que la fractura tarda mucho más tiempo para ser curada en los ancianos que en adultos y niños sanos. Muchas veces, los ancianos necesitan quedarse acamados para recuperarse de una fractura, lo que puede traer complicaciones, como el surgimiento de escaras y de la mala circulación sanguínea.
Una buena forma de evitar el surgimiento de las fracturas óseas es fortalecer los huesos tomando suplementos de calcio y alimentándose bien, comiendo muchas frutas, verduras y verduras, además de leche y sus derivados. Estos son algunos alimentos ricos en calcio que no pueden faltar en la alimentación del anciano.
Para evitar las caídas y, en consecuencia, las fracturas, se indican algunas medidas de seguridad, como dejar los lugares por donde anda libre de objetos, muebles y alfombras. También es importante revisar su medicación habitual, hacer exámenes de vista periódicamente, además de tener la casa bien iluminada.