es.odysseedubienetre.beLa barbacoa es una forma práctica y divertida de juntar a la familia y los amigos para hacer una comida en casa, sin embargo, este tipo de actividad puede ser perjudicial para la salud, especialmente si se hace más de 2 veces al mes.
Esto sucede porque mientras está cocinando, la carne libera grasa que cae en el carbón y en las llamas, haciendo que aparezca humo. Este humo, generalmente está constituido por hidrocarburos, un tipo de sustancia que también está presente en el cigarrillo y que ha sido identificada como potencialmente cancerígena.
Cuando los hidrocarburos son inhalados con el humo, son capaces de llegar rápido en el pulmón e irritar sus paredes, provocando pequeños cambios en el ADN de las células que, a lo largo del tiempo, pueden causar mutaciones que pueden convertirse en cáncer.
Conozca los riesgos de comer comida quemada.
Cuanto mayor es la cantidad de humo, mayor es la cantidad de hidrocarburos en el aire y, por lo tanto, mayor es el riesgo de surgir problemas en los pulmones, especialmente en personas que trabajan en restaurantes o hacen barbacoas frecuentes .
En estos casos, hay algunos cuidados que pueden ser usados para reducir el contacto con las sustancias cancerígenas, como:
Además, es importante evitar quedar muy cerca de la barbacoa mientras la carne está asada a la parilla y, siempre que sea posible, hacer una barbacoa en un lugar al aire libre con poco viento, para disminuir el riesgo de inhalar humo. Otra opción es colocar una campana cerca de la barbacoa para aspirar el humo antes de que se separe en el aire.
