Porque el diabético no debe consumir bebidas alcohólicas
El diabético no debe ingerir bebidas alcohólicas porque el alcohol puede desequilibrar los niveles ideales de azúcar en la sangre, alterando los efectos de la insulina y de los antidiabéticos orales, pudiendo provocar hiper o hipoglucemia.
Cuando el diabético ingiere bebidas alcohólicas en exceso, como la cerveza, por ejemplo, el hígado es sobrecargado y el mecanismo de regulación de la glucosa se ve perjudicado. Sin embargo, siempre que el diabético esté cumpliendo una dieta adecuada y con los niveles de azúcar controlados, no necesita excluir completamente las bebidas alcohólicas de su estilo de vida.
Cantidad máxima de alcohol en la diabetes
De acuerdo con la Asociación Americana de Diabetes, la cantidad máxima de alcohol que el diabético compensado puede beber por día, sin hacer daño, es:
- 680 ml de cerveza con un 5% de alcohol (2 latas de cerveza);
- 300 ml de vino con un 12% de alcohol (1 copa y media de vino);
- 90 ml de bebidas destiladas, como el whisky o el vodka con un 40% de alcohol (1 dosis).
Estas cantidades se calculan para el diabético masculino con los niveles de glucemia controlados, siendo que, en el caso de las mujeres, se debe considerar la mitad de las cantidades.
Qué hacer para disminuir el efecto del alcohol en la diabetes
Para disminuir el efecto del alcohol sobre la diabetes y evitar la hipoglucemia, no se debe beber con el estómago vacío, incluso con la diabetes controlada y bebiendo en las cantidades recomendadas. Por eso es importante que, cuando el diabético ingiere bebidas alcohólicas, coma también alimentos con carbohidratos, como tostadas con queso y tomate, altramuces o cacahuetes, por ejemplo, para hacer la absorción del alcohol más lenta.
De cualquier forma, antes y después de beber, es importante verificar la glucemia y corregir los valores, si es necesario, de acuerdo con la indicación del endocrinólogo.
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