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7 mejores formas de controlar la claustrofobia

Una condición debilitante para mucha gente, la claustrofobia, es un temor que se puede manejar de muchas maneras, incluyendo el uso de métodos de desensibilización, ejercicios de respiración, cambios de conducta, meditación, práctica cognitiva, magnesio, vitaminas B, kava kava y muchos otros. Más.

La claustrofobia es un miedo extremo o irracional a estar encerrado en un espacio pequeño sin escape. Por lo general, se identifica como un trastorno de ansiedad y hace que las personas sean propensas a ataques de pánico cuando están cerradas. La claustrofobia puede desencadenarse cuando las personas se colocan en espacios restrictivos como aviones, ascensores, vagones de metro y habitaciones de hoteles con ventanas que no se pueden abrir.

Si bien no existe una "cura" garantizada para la claustrofobia, existen varias formas efectivas y remedios conductuales que pueden evitar que este temor domine tu vida. Ahora, echemos un vistazo más de cerca a algunas de estas opciones preventivas y paliativas en mayor detalle.

Formas de controlar la claustrofobia

Diferentes formas de controlar la claustrofobia son las siguientes:

Cambios de comportamiento

Dado que el inicio de la claustrofobia a menudo se desencadena poniéndose en una situación de confinamiento, admitir que tiene un problema y evitar esos escenarios es la mejor manera de controlar la claustrofobia. Por ejemplo, evite conducir en las horas punta, cuando puede estar atascado en un atasco de tráfico, o colóquese cerca de una puerta durante las grandes reuniones sociales o fiestas. También puede inspeccionar minuciosamente una habitación o una casa en busca de salidas alternativas para aliviar esos temores. Para obtener más opciones de sentido común, tome las escaleras en lugar de los ascensores, viaje en tren en lugar de en avión y nunca acepte ir a la espeleología.

Terapia cognitiva conductual

Existen muchas aplicaciones prácticas de la terapia cognitiva conductual (TCC) que pueden ayudar a alterar los patrones de pensamiento y comportamiento. Para el tratamiento de la claustrofobia, CBT alienta a los pacientes a enfrentar sus miedos, generalmente a través de un proceso de exposición gradual a espacios pequeños y el material de origen del miedo. Este tipo de terapia cognitiva conductual a menudo se llama terapia de desensibilización, ya que la exposición prolongada a la fuente del miedo puede ayudar a la mente a superar su terror. Típicamente, un viaje en elevador puede ser una pesadilla de treinta segundos, y un claustrofóbico saldrá corriendo del ascensor lo antes posible. La TCC (terapia de desensibilización) puede consistir en permanecer en el elevador durante 20-30 minutos, subiendo y bajando, y permitiendo que el pánico inicial disminuya hasta que el miedo irracional se debilite.

Ejercicios de respiración

Uno de los primeros síntomas de un ataque de pánico o ansiedad es dificultad para respirar, opresión en el pecho y aturdimiento. Una reducción de oxígeno en el cerebro puede exacerbar todos los otros síntomas de claustrofobia, al tiempo que le impide pensar con claridad. Si consulta a un psicólogo o especialista en relación con su claustrofobia, es probable que le recomiende ejercicios de respiración simples que puede usar cuando sienta que se acerca un ataque de pánico claustrofóbico. La respiración profunda puede tener un efecto calmante en la mente y el cuerpo, evitando así el pánico de este miedo.

Meditación

Otro remedio efectivo para la claustrofobia es la meditación, ya que puede ayudar a centrar tus pensamientos y también a reflexionar sobre la raíz de tu miedo intenso. Si puedes pelar las capas de tu psique y exponer la causa subyacente de tu miedo, si es más fácil descartarlo o comenzar a superar el miedo paralizante asociado con esta fobia. La meditación también puede reducir los niveles de la hormona del estrés en el cuerpo, por lo que es menos propenso a respuestas instantáneas de lucha o huida a espacios pequeños.

Magnesio

Los estudios han demostrado que la claustrofobia y muchos otros trastornos de ansiedad están estrechamente relacionados con los niveles de magnesio en el cuerpo. El exceso de estrés y la hiperventilación pueden agotar rápidamente los niveles de magnesio de su cuerpo, que es un mineral clave para la regulación hormonal, y también para la mitigación de las hormonas del estrés en el cuerpo. Los sistemas nervioso y metabólico requieren magnesio para cientos de operaciones diferentes, por lo que si desea evitar ataques de pánico innecesarios, agregue a su dieta alimentos ricos en magnesio como granos integrales, yogur, semillas, pescado, frijoles y chocolate negro.

Kava Kava / St. Hierba de Juan

Ambos remedios herbales son ampliamente recomendados para problemas de ansiedad y estrés, que también pueden ayudar a proteger a quienes sufren de claustrofobia. Si es menos probable que tu cuerpo responda violentamente a la ansiedad, debido a los efectos ansiolíticos de estos suplementos, será más fácil funcionar normalmente a medida que te mueves por el mundo, incluso en espacios reducidos. Sin embargo, la hierba de San Juan puede afectar el control de la natalidad, mientras que la kava kava puede interactuar con productos farmacéuticos, como Xanax, e impactar negativamente a aquellos con problemas hepáticos.

Ver también
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Vitamina B

En general, las vitaminas B están profundamente involucradas en la función del sistema nervioso, lo que significa que está involucrado en la ansiedad, los niveles de estrés, los ataques de pánico y la claustrofobia. Desde la producción de serotonina y la glándula suprarrenal hasta los síntomas depresivos, las vitaminas B son esenciales para la función mental y física normal. Las vitaminas B se encuentran en altas concentraciones dentro de granos integrales, nueces, espinacas, aves de corral, mariscos y mariscos.

Palabra de advertencia: Si bien la claustrofobia y otras fobias graves se pueden controlar a través de los métodos descritos anteriormente, hablar con un psicólogo u otro especialista también puede ser útil. Si siente que su claustrofobia afecta severamente su vida, se recomienda encarecidamente un consejo profesional.