Algunas señales que pueden indicar depresión durante la infancia incluyen falta de voluntad para jugar, hacer pis en la cama, quejas frecuentes de cansancio, dolor de cabeza o vientre y dificultades en el aprendizaje.
Estos síntomas pueden pasar desapercibidos o ser confundidos con rabietas o timidez, pero si estos síntomas permanecen por más de 2 semanas se aconseja ir al pediatra para hacer una evaluación del estado de la salud psicológica y verificar la necesidad de iniciar tratamiento. En la mayoría de los casos, el tratamiento incluye sesiones de psicoterapia y uso de medicamentos antidepresivos, pero el apoyo de los padres y profesores es fundamental para ayudar al niño a salir de la depresión, ya que este trastorno puede dificultar el desarrollo del niño.
Signos que pueden indicar depresión
Rostro triste,
2 a 6 años
Además, también pueden tener mucha dificultad en separarse de la madre o del padre, evitando hablar o convivir con otros niños y manteniéndose muy aislados. También pueden ocurrir crisis intensas de llanto y tener pesadillas y mucha dificultad para dormirse. En la edad escolar, que ocurre entre los 6 y 12 años, la depresión se manifiesta a través de los mismos síntomas anteriormente mencionados, además de poder presentar dificultad para aprender, poca concentración, notas rojas, aislamiento, sensibilidad exagerada e irritabilidad, apatía, falta de paciencia, dolor de cabeza y de estómago y cambios en el peso.
En la adolescencia, las señales pueden ser diferentes, por lo que si su hijo tiene más de 12 años, lee cuáles son los síntomas de la depresión en la adolescencia.
Cómo diagnosticar la depresión infantil
Sin embargo, el diagnóstico de esta enfermedad no es fácil, especialmente porque puede ser confundido con alteraciones de la personalidad como timidez, irritabilidad, mal humor o agresividad y, en algunos casos, los padres pueden incluso considerar los comportamientos normales para la edad.
De esta forma, si se identifica un cambio significativo en el comportamiento del niño, como llorar constantemente, estar muy irritada o perder peso sin razón aparente, se debe ir al pediatra para que sea evaluada la hipótesis de estar pasando por una alteración psicológica.
Como se hace el tratamiento
Normalmente, hasta los 9 años el tratamiento se realiza sólo con sesiones de psicoterapia con un psicólogo infantil. Sin embargo, después de esa edad o cuando no se puede curar la enfermedad sólo con psicoterapia, es necesario la toma de antidepresivos, como fluoxetina, sertralina o paroxetina, por ejemplo. Además, el médico puede recomendar otros medicamentos como estabilizadores de humor, antipsicóticos o estimulantes.
Normalmente, el uso del antidepresivo sólo empieza haciendo efecto después de 20 días de la toma y aunque el niño ya no presenta síntomas debe mantener el uso de los medicamentos para evitar una depresión crónica.
Para ayudar en la recuperación, los padres y los profesores deben colaborar en el tratamiento, estimulando al niño a jugar con otros niños, hacer deportes, participar en actividades al aire libre y alabando al niño constantemente.
Convivir con un niño con depresión no es fácil, pero los padres, familiares y profesores deben ayudar al niño a superar la enfermedad para que ésta se siente apoyada y que no está sola. Así, se debe:
Respetar los sentimientos del niño, mostrando que los comprenden;
Animar al niño a desarrollar actividades
que le gusta sin causar presión;
Dar mucha atención al niño,