Principales signos y síntomas del Parkinson
Para sospechar esta enfermedad, que es un tipo de degeneración cerebral, es necesario tener algunos signos y síntomas que surgen en conjunto o empeoran a lo largo del tiempo, siendo aconsejado consultar con un neurólogo o geriatra para confirmar el diagnóstico.
Los principales signos y síntomas de la enfermedad de Parkinson son:
1. Tremor
El temblor del Parkinson ocurre cuando la persona está parada, en reposo, y mejora cuando al hacer algún movimiento. Es más común en las manos, siendo un temblor con gran amplitud, que imita el movimiento de contar dinero, pero también puede aparecer en la barbilla, labios, lengua y piernas. Es más común que sea asimétrico, es decir, en un solo lado del cuerpo, pero esto puede variar. Además, es común que empeore en situaciones de estrés y ansiedad.
2. Rigidez
La rigidez de los músculos también puede ser asimétrica o estar más presente en algún lugar del cuerpo, como brazos o piernas, dando una sensación de estar endurecido, impidiendo actividades como caminar, vestirse, abrir los brazos, subir y bajar escaleras, además de dificultad para realizar otros movimientos. También es común que haya dolor muscular y cansancio excesivo.
3. Movimientos lentificados
Situación conocida como bradcinesia, que ocurre cuando hay la disminución de la amplitud de los movimientos y la pérdida de ciertos movimientos automáticos, como parpadear los ojos. Así, la agilidad para hacer movimientos rápidos y amplios queda comprometida, lo que dificulta la realización de tareas simples, como abrir y cerrar las manos, vestirse, escribir o masticar.
Así, el caminar se vuelve arrastrado, lento y con pasos cortos, habiendo, también, disminución del balanceo de los brazos, lo que aumenta el riesgo de caídas. Hay una disminución de las expresiones de la cara, una voz ronca y baja, dificultad para tragar los alimentos, con agasgos, y una escritura lenta con letras pequeñas.
4. Postura encorvada
Los cambios de la postura están presentes en las fases más avanzadas y finales de la enfermedad, que se inicia con una postura más encorvada, pero, si no se trata, puede evolucionar a contracción de las articulaciones e inmovilidad.
Además de la columna encorvada, otras alteraciones de la postura más comunes son inclinación de la cabeza, brazos mantenidos frente al cuerpo, además de rodillas y codos flexibles.
5. Desequilibrio
La rigidez y la lentitud del cuerpo hacen que haya dificultad para controlar los reflejos, haciendo difícil equilibrarse, quedarse de pie sin ayuda y mantener la postura, habiendo gran riesgo de caídas y dificultad para caminar.
6. Congelación
En algunos momentos, para haber un súbito bloqueo para iniciar movimientos, conocido como congelación o
freezing , siendo común ocurrir mientras la persona camina, habla o escribe.A pesar de que estos signos y síntomas son característicos en el Parkinson, muchos pueden ocurrir en otras enfermedades que causan disturbios del movimiento, como temblor esencial, sífilis avanzado, tumor, además de disturbios del movimiento causados por medicamentos o por otras enfermedades, como la parálisis supranuclear progresiva o demencia por los corpúsculos de Lewy, por ejemplo. Para confirmar que no hay ninguna de estas enfermedades, el médico debe realizar una evaluación minuciosa de los síntomas, examen físico y neurológico, además de solicitar exámenes como resonancia magnética del encéfalo y exámenes de sangre.
Otros síntomas comunes en el Parkinson
Además de los síntomas citados, que son fundamentales para sospechar la enfermedad de Parkinson, existen otras manifestaciones que también son comunes en la enfermedad, como:
Cambios del sueño, como insomnio, pesadillas o sonambulismo;
- Tristeza y depresión;
- Tontura;
- Dificultad para sentir olores;
- Sudor excesivo;
- Dermatitis o irritaciones en la piel;
- Intestino preso;
- Demencia del Parkinson, donde hay pérdida de memoria.
- Estos síntomas pueden estar presentes en mayor o menor intensidad, de acuerdo con el desarrollo de la enfermedad de cada persona.
¿Qué hacer si se sospecha de Parkinson
En presencia de síntomas que indiquen Parkinson, es importante consultar a un neurólogo o un geriatra para que se haga una evaluación clínica completa, con análisis de los síntomas, examen físico y solicitar exámenes que identifiquen si hay otro problema de salud que pueda estar provocando estos síntomas, ya que no existe un examen específico para el mal de Parkinson.
Si el médico confirma el diagnóstico, también indicará medicamentos que ayudan a reducir los síntomas, especialmente los temblores y la lentitud de los movimientos, como el Levodopa, por ejemplo. Además, es muy importante hacer fisioterapia, y otras actividades que estimulen al paciente, como terapia ocupacional y actividad física, para que él aprenda a superar algunas de las limitaciones causadas por la enfermedad, permitiendo mantener una vida independiente.
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