¿Qué hacer para aliviar el terror nocturno infantil
Para aliviar el terror nocturno infantil, los padres no deben despertar al niño, manteniendo la calma, y deben esperar que ella se calme, pues el niño no sabe lo que está pasando y puede no reconocer a los padres, quedando más asustada y agitada.
Después de que el terror nocturno termine, el niño ya está más tranquilo y este es el momento adecuado para que los padres la despertar, llevándola al baño para hacer pis, evitando hablar de lo que sucedió porque el niño no se acuerda de nada. Es posible que el niño vuelva a tener un terror nocturno cuando vuelva a dormirse, por lo que es importante despertar bien al niño después de un terror nocturno para evitar un nuevo episodio.
Al día siguiente, los padres deben tener una conversación con el niño para intentar saber si hay algo que le preocupa o estresar, ya que esto puede aumentar la intensidad y frecuencia de los terrores nocturnos. Además, en estos casos, crear una rutina de sueño relajante antes de dormir, cómo escuchar una música, leer una historia o dar un baño caliente en el niño puede ayudar a evitar los terrores nocturnos.
En los casos en que los terrores nocturnos son frecuentes y ocurren siempre a la misma hora de la noche, los padres pueden despertar al niño 15 minutos antes de la hora prevista, todas las noches, durante 7 días, para evitar los episodios, sin afectar la calidad de sueño del niño.
Los padres deben buscar ayuda psicológica cuando los terrores nocturnos ocurren más de 2 veces por noche y la mayoría de las noches.
Porque mi hijo tiene terrores nocturnos
No hay ninguna razón que provoque los terrores nocturnos y, por eso, no perjudican al niño, ni causan ningún daño psicológico en ella. Sin embargo, los terrores nocturnos son más frecuentes en niños entre los 3 y los 8 años de edad y generalmente ocurren al principio de la noche, cuando el niño está en un sueño profundo.
El terror nocturno infantil no está relacionado con el espiritismo, pues se trata sólo de un disturbio de sueño del niño (parassonia) y, además, no debe confundirse con una pesadilla, pues cuando el niño tiene una pesadilla, ella se acuerda de lo que sucedió al día siguiente, lo que no sucede en el terror nocturno.
Cómo identificar el terror nocturno infantil
El niño cuando tiene un episodio de terror nocturno se agita durante el sueño, con los ojos aburridos, gritando y pareciendo asustada, no estando totalmente despierta. Por eso, es importante despertar al niño sólo cuando el terror nocturno ha terminado y ella ya está más tranquila.