Cómo se queda el Sexo durante el embarazo

La actividad sexual durante el embarazo es fundamental para la salud de la mujer y de la pareja, pudiendo siempre ser realizada siempre que la embarazada no tenga riesgo de aborto o desprendimiento de la placenta. A veces, cuando la barriga crece esta puede ser una tarea complicada, pero hay posiciones sexuales que hacen el contacto íntimo más fácil para la pareja. Por lo tanto, es muy importante mantener en todos los trimestres el contacto íntimo frecuente, ya que contribuye al bienestar de la madre y del bebé.

Comprenda cuáles son las situaciones en que el contacto íntimo debe ser evitado durante la gestación.

Mejores Posiciones Sexuales para la Embarazada

Al comienzo del embarazo cuando la barriga sigue siendo pequeña, se pueden adoptar todas las posiciones sexuales desde que la mujer se siente cómoda, pero cuando la barriga crece existen posiciones que pueden ser más cómodas. Algunas de ellas son:

De lado

• : quedarse de lado en la posición de concha puede ser una de las posiciones más cómodas para la mujer, pues además de la barriga no entorpece, ella también queda bien apoyada en el colchón. En esa posición, colocar una almohada debajo de la cadera también puede ser bastante cómoda, ya que puede ayudar a encontrar la posición correcta.Por encima

• : adoptar posiciones en las que está por encima de su pareja, como la posición donde está montada o sentada, son óptimas opciones, que permiten un mayor control en la profundidad e intensidad de la penetración, al mismo tiempo que hacen que la barriga no se quede en el camino estorbando.Por detrás

• : adoptar la posición de "perrito" u otras posiciones en que el hombre hace la penetración por detrás también son óptimas posiciones para los períodos donde la barriga es grande, pues permiten una gran libertad de movimientos. Otra opción, consiste en acostarse con el bumbum muy cerca del borde de la cama, mientras que su pareja está de pie o de rodilla en el suelo.No siempre es fácil encontrar una posición en que ambos queden cómodos, especialmente debido al miedo que existe en lastimar la barriga y el bebé. Con paciencia y esfuerzo, la pareja puede encontrar el mejor equilibrio, sin dejar de mantener el contacto íntimo durante el embarazo.

Principales cambios en el deseo durante el embarazo

La actividad sexual puede ser vista de diferentes formas a lo largo de la gestación, pues tanto el cuerpo como el deseo cambian a lo largo de ese período. En el primer trimestre del embarazo, es normal que existan miedos e inseguridades de que su práctica puede perjudicar el embarazo o incluso causar aborto, y tanto la mujer como el hombre pasan por un período donde existe temor y miedo, habiendo una disminución del deseo de la pareja. Además, éste también es un trimestre de cambios en el cuerpo y muchas náuseas y vómitos, que también pueden contribuir a la disminución del deseo.

2º Trimestre

Generalmente, el deseo sexual vuelve a la normalidad en el segundo trimestre de embarazo, pues ya existe una aceptación para con los cambios observados en el cuerpo. Además, durante este período las hormonas pueden llevar a un amento del apetito sexual y como la barriga todavía no es muy grande, existe libertad para seguir adoptando diferentes posiciones.

3º Trimestre

En el tercer y último trimestre de embarazo, el deseo se mantiene pero la pareja puede encontrar algunas dificultades. Durante ese período, existen posiciones que son incómodas debido al tamaño de la barriga, pues ella acaba cambiando el centro de gravedad de la mujer, lo que la puede dejar con menos equilibrio y más torpe. En ese período es muy importante experimentar diferentes posiciones, para encontrar la que es más cómoda para la pareja. Además, durante ese período, debido al tamaño de la barriga, el hombre puede tener algunos temores y miedos de lastimar al bebé lo que puede terminar disminuyendo el deseo de la pareja.

El sexo no perjudica al bebé, pues no le molesta o lastima, ni causa aborto, además, el sexo durante el embarazo es incluso beneficioso tanto para la madre y para el bebé, que siente la alegría y satisfacción sentidas por la madre en esos momentos. Pero es sólo contraindicado por el médico en situaciones de riesgo, como el riesgo de aborto o desprendimiento de la placenta, por ejemplo.

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Como va a ser el sexo después del parto

Durante las primeras 3 semanas después del parto o hasta que la mujer se siente cómoda, no se recomienda tener relaciones sexuales, pues la región íntima necesita recuperar y sanar sus lesiones, especialmente después del parto normal.

Pasado ese tiempo de recuperación, con autorización del médico es indicado retomar el contacto íntimo regular, pero ese puede ser un período estresante y de grandes inseguridades, pues la mujer tendrá que adaptarse a su nuevo cuerpo. Además, el recién nacido exige mucho tiempo y atención, lo que deja a los padres cansados ​​y exhaustos, pudiendo contribuir a una disminución del deseo sexual en los primeros tiempos.

Además, después del parto los músculos vaginales de la mujer pueden encontrarse más débiles y la vagina puede quedar "más ancha", por lo que es muy importante fortalecer los músculos de esa región a través de la práctica de ejercicios específicos. Estos son llamados Ejercicios de kegel, y además de fortalecer la región genital, pueden ayudar a la mujer a obtener una mayor satisfacción sexual. Además, en casos más graves también puede haber pérdida involuntaria de la orina, siendo en estos casos recomendado el tratamiento con un fisioterapeuta especializado.