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Remedios para reflujo gastroesofágico

Una de las formas de tratar el reflujo gastroesofágico es disminuir la acidez del contenido del estómago, para que éste no agrada el esófago. Así pues, si el reflujo es menos ácido va a quemarse menos y causar menos síntomas.

Los medicamentos que se pueden utilizar son los antiácidos, los inhibidores de la producción de ácido, los protectores del estómago y los aceleradores del vaciamiento gástrico.

Remédios para refluxo gastroesofágico

1. Antiácidos

Los antiácidos más utilizados para neutralizar el ácido clorhídrico del estómago son el hidróxido de aluminio, el hidróxido de magnesio y el bicarbonato de sodio. Estos remedios son bases que reaccionan con los ácidos, reduciendo su potencial tóxico y dando origen al agua y sal.

Los antiácidos no se usan con tanta frecuencia porque no son tan eficientes y porque existe la posibilidad de un efecto rebote, o sea, la persona mejora en el inmediato pero después puede haber un empeoramiento.

Los efectos colaterales más comunes de estos medicamentos son estreñimiento, que son provocados por las sales de aluminio, o diarrea que es provocada por los antiácidos que contienen magnesio, ya que provocan un efecto osmótico en el intestino. Para minimizar estos efectos colaterales, los antiácidos más utilizados son asociaciones de hidróxido de magnesio y de aluminio.

2. Inhibidores de la producción de ácido

Los inhibidores de la producción de ácido son los remedios más utilizados en el tratamiento del reflujo gastroesofágico, pudiendo inhibir esta producción de dos formas:

Inhibidores de la bomba de protones

Estos son los principales remedios utilizados en el tratamiento de la reflujo gastroesofágico, enfermedades relacionadas con el aumento de la secreción ácida gástrica. Los más usados ​​son el omeprazol, pantoprazol, esomeprazol y rabeprazol, que interfieren en la bomba de protón, inhibiendo la producción de ácido clorhídrico en el estómago.

Los efectos adversos más comunes que pueden ocurrir con el uso de estos medicamentos son dolor de cabeza, diarrea, erupciones cutáneas, dolor abdominal, flatulencia, náuseas y estreñimiento.

Antagonistas de los recetores H2 de la histamina

Estos medicamentos inhiben la secreción ácida inducida por la histamina y la gastrina y los más utilizados son cimetidina, ranitidina, nizatidina y famotidina.

Los efectos adversos más comunes provocados por el uso de estos medicamentos son diarrea, dolor de cabeza, somnolencia, cansancio, dolor muscular y estreñimiento. 3. Aceleradores del vaciamiento gástrico

Remédios para refluxo gastroesofágico

Cuando el estómago está muy lleno, hay más posibilidades de que se produzca reflujo gastroesofágico . Por lo tanto, para evitar esto, se puede estimular la motilidad gastrointestinal con remedios procinéticos como la metoclopramida, domperidona o cisaprida que ayudan en el vaciamiento gástrico, disminuyendo así el tiempo de permanencia de los alimentos en el estómago, evitando el reflujo.

Los efectos colaterales más comunes que pueden ocurrir con el uso de metoclopramida son somnolencia, sensación de debilidad, agitación, disminución de la presión arterial y diarrea. Además, aunque raramente, pueden ocurrir disturbios gastrointestinales con el uso de domperidona y cisaprida.

4. Protectores gástricos

También se pueden utilizar protectores gástricos para tratar el reflujo gastroesofágico, que protegen el esófago, evitando la quema cuando el contenido que está en el estómago pasa al esófago.

Generalmente, el organismo tiene un mecanismo en el que produce un moco que protege la mucosa del estómago, impidiendo que el ácido lo agrada, pero en algunos estados patológicos y con el uso de algunos medicamentos, la producción de ese moco puede disminuir y proporcionar la agresión mucosa. Los protectores gástricos que se pueden utilizar para reemplazar este moco son el sucralfato y las sales de bismuto que potencian los mecanismos de defensa del estómago y forman una barrera protectora en el estómago y el esófago.

Los efectos adversos más comunes provocados por las sales de bismuto son el oscurecimiento de las heces, mareos, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, diarrea y trastornos psicóticos.

El sucralfato es generalmente bien tolerado y su principal efecto adverso es el estreñimiento. Sin embargo, también puede provocar sequedad de boca, náuseas, vómitos, dolor de cabeza y erupciones cutáneas.

Existen también remedios caseros que pueden contribuir al éxito del tratamiento. Conozca los más usados.