es.odysseedubienetre.be

Como se hace el tratamiento de la Tetralogía de Fallot

Aunque no tiene cura, la tetralogía de Fallot puede ser corregida con cirugía para mejorar los síntomas. Los dos tipos de cirugia más usados ​​son:

1. Cirugía de reparación intracardíaca

Este es el principal tipo de tratamiento para la tetralogía de Fallot, siendo hecho a corazón abierto para permitir que el médico corrija los cambios cardiacos y mejore la circulación de la sangre, aliviando todos los síntomas.

Esta cirugía normalmente se realiza durante el primer año de vida del bebé cuando se descubren los primeros síntomas y se confirma el diagnóstico.

2. Cirugía temporal

Aunque la cirugía más utilizada es la reparación intracardíaca, el médico puede recomendar hacer una cirugía temporal en el caso de los bebés que son muy pequeños o débil para pasar por una cirugía grande.

Así, el cirujano sólo hace un pequeño corte en la arteria para permitir el paso de sangre a los pulmones, mejorando los niveles de oxígeno.

Sin embargo, esta cirugía no es definitiva y sólo permite que el bebé continúe creciendo y desarrollándose durante algún tiempo, hasta que sea capaz de pasar por la cirugía de reparación intracardíaca.

Lo que sucede después de la cirugía

En la mayoría de los casos los bebés pasan por la cirugía de reparación sin ningún problema, sin embargo, en algunos casos pueden surgir algunas complicaciones como arritmia o dilatación de la arteria aorta. En estos casos, puede ser necesario tomar medicamentos para el corazón o hacer nuevas cirugías para corregir los problemas.

Además, por ser un problema cardiaco es importante que el niño sea siempre evaluado por un cardiólogo a lo largo de su desarrollo, para hacer exámenes físicos regulares y adaptar sus actividades, por ejemplo.

Principales síntomas

Los síntomas de la tetralogía de Fallot pueden variar de acuerdo con el grado de los cambios cardiacos, pero los más comunes incluyen:

Piel azulada;

  • Respiración rápida, especialmente al mamar;
  • Uñas oscuras en los pies y las manos;
  • Dificultad en ganar peso;
  • Irritabilidad fácil;
  • Llanto constante.
  • Estos síntomas pueden aparecer sólo después de los 2 meses de edad y, por lo tanto, si se observan deben ser inmediatamente informados al pediatra para que se realicen exámenes, como ecocardiografía, electrocardiograma o radiografía del tórax, para evaluar el funcionamiento del corazón e identificar el problema, si existe.

Si el bebé presenta mucha dificultad para respirar, debe acostarse al bebé de lado y doblar las rodillas hasta el pecho, para mejorar la circulación sanguínea. Después se debe llamar al 192 para pedir ayuda médica.