Cómo tratar una úlcera arterial

No fumar;

• Hacer una alimentación sana, evitando especialmente grasa y frituras;
• Evitar cruzar las piernas durante el día;
• Hacer caminatas de 30 minutos para mejorar la circulación en las piernas;
• En algunos casos, estas medidas simples pueden mejorar la circulación y facilitar la cicatrización de la úlcera, sin embargo, en casos más graves, puede ser necesario consultar a un cirujano vascular para hacer una cirugía de revascularización del área afectada, lo que puede incluir hacer una cirugía angioplastia o un bypass, por ejemplo.

Mientras la circulación hacia el lugar no mejora, la herida no puede cicatrizar y, por lo tanto, incluso haciendo el tratamiento adecuado de la úlcera, los tejidos no pueden desarrollarse correctamente, impidiendo que la herida se cierre.

Cómo hacer el vendaje de la úlcera

El tratamiento de la úlcera arterial debe ser siempre hecho por un enfermero u otro profesional de salud, pues es necesario mantener la herida lo más limpia posible y seca. Así, normalmente para hacer el curativo el enfermero necesita:

Remover el vendaje anterior

1. , utilizando guantes limpios;Lavar la herida con suero fisiológico
2. y las compresas esterilizadas; Aplicar un tipo especial de apósito
3. que ayuda a controlar la humedad en la herida; Aplicar el vendaje externo
4. para proteger la herida de la entrada de microorganismos; Pasar una crema o pomada hidratante
5. y con vitamina A, por ejemplo, para proteger la piel alrededor de la herida.Durante el tratamiento, el profesional de la salud puede todavía retirar pedazos de tejido muerto, utilizando pinzas esterilizadas o un bisturí. Sin embargo, también hay productos, como el polvo de enzimas, que se pueden aplicar antes de cerrar el vendaje y que van eliminando el tejido muerto hasta el próximo tratamiento.

Si surge una infección, identificada a través de síntomas como enrojecimiento en la pierna, dolor más intenso, hinchazón y olor fétido, es importante que el enfermero inicie el tratamiento con pomadas antibióticas o apósitos especiales para eliminar bacterias. También es importante informar al clínico general para evaluar la necesidad de iniciar el uso de un antibiótico oral.

Cuando se necesita cirugía

La cirugía normalmente es necesaria cuando la herida no cicatriza y existe un gran riesgo de infección. Este tipo de cirugía utiliza un extracto de piel de otro lugar del cuerpo, normalmente del muslo, para cubrir la herida y acelerar la cicatrización.

Sin embargo, la cirugía también puede ser indicada cuando existe el desarrollo de mucho tejido muerto, que no puede ser removido durante el tratamiento de la herida.

Principales características de la úlcera arterial

Las características más comunes de la úlcera arterial incluyen:

Herida redonda que va aumentando de tamaño;

• Herida profunda que no sangra;
• Piel fría y seca alrededor de la herida;
• Dolor intenso en la herida, especialmente al hacer ejercicio.
• Al contrario de lo que ocurre en la úlcera venosa, también conocida como varicosa, en la úlcera arterial la piel alrededor normalmente no se hincha ni roja. Sepa más sobre lo que son las úlceras venosas y cómo tratar.

¿Cuál es la diferencia entre úlcera arterial y venosa

La principal diferencia entre la úlcera arterial y la venosa es su causa, pues mientras en la arterial la herida surge debido a la falta de sangre arterial en un lugar de la pierna, en la úlcera venosa la herida surge por la acumulación excesiva de sangre venosa en la pierna, que va debilitando los tejidos y la piel.

Así, las heridas venosas son más comunes en ancianos, especialmente en los que presentan piernas muy hinchadas al final del día, mientras que la úlcera arterial es más frecuente en personas que tienen la circulación arterial afectada, como sucede en quienes tienen diabetes, exceso de peso o utiliza ropa o zapatos muy apretados.

Además, como la herida de la úlcera arterial surge por falta de sangre, generalmente es más difícil de tratar y lleva más tiempo para cicatrizar, siendo a menudo necesario hacer cirugía para mejorar la circulación de la sangre, especialmente porque los estilos de vida saludables no se respetan.