Aceite de coco frío versus aceite exprimido
El aceite de coco prensado en frío tiende a retener más de su valor nutricional, en particular los compuestos fenólicos, mientras que el aceite prensado a presión tiene un sabor más a nuez y tostado, por lo que es preferible para ciertas aplicaciones de cocción. Si bien estos dos aceites de coco son buenos para su salud, su elección debe depender de por qué y cómo está usando el aceite para su salud.
Aceite de coco prensado a presión
El método de exprimido-prensado es el método más tradicional y común para preparar aceite de coco, en el cual se presiona o se exprime el aceite de la carne del coco para extraerlo. Este proceso separa la fibra, el agua y la proteína del aceite, dejando atrás un producto puro que puede usarse para una amplia variedad de aplicaciones medicinales y culinarias.
Si bien no se agrega calor adicional durante el proceso o al propio aceite, hay una gran presión y fricción involucradas en este método. Como resultado, el aceite está sujeto a temperaturas más altas, a veces superiores a 200 grados Fahrenheit. Cuando calienta los aceites a un cierto nivel, algunos de los nutrientes se pierden, ya sea por desnaturalización o por simple quemadura. Mientras que el punto de humo del aceite de coco es 350 grados Fahrenheit, esta es una medida de cuando el aceite comienza a arder (y así perder rápidamente nutrientes).
Incluso a temperaturas inferiores al punto de humo, algunas de las grasas beneficiosas y los componentes polifenólicos se pueden perder o desperdiciar, por lo que es muy deseable mantener la temperatura de procesamiento baja. Dicho esto, el aceite de coco prensado por expeller tiende a tener un aroma y sabor más tostado o de nuez, debido a la aplicación de este calor. Este sabor hace que la variedad prensada con expeller sea buscada en muchos usos de horneado y culinarios para mejorar el sabor del producto final.
Aceite de coco prensado en frío
La variedad prensada en frío de este aceite, por otro lado, se procesa de una manera que mantiene una temperatura que nunca supera los 120 grados Fahrenheit. Este proceso controlado por calor produce un aceite puro, no adulterado y de alta calidad, que retiene casi todos sus nutrientes iniciales, haciéndolo más potente para usos de salud naturales. Es importante recordar que ni las variedades prensadas en frío ni las prensas prensadas a presión son refinadas, un proceso que puede exponer el aceite a temperaturas superiores a 400 grados Fahrenheit, impartiendo un delicioso sabor, pero eliminando muchos de los nutrientes más importantes. Además, ambos métodos suelen utilizar aceite de coco orgánico o virgen, lo que significa que son inherentemente mejores para usted que muchas otras opciones en el mercado. En términos de precio, el aceite de coco prensado en frío tiende a ser un poco más caro.
Al comparar los dos, la única diferencia real es la temperatura a la que están expuestos, y la pérdida de nutrientes es bastante pequeña. Ambas opciones son excelentes para sus necesidades de salud, pero los sabores variarán. El sabor sutil del coco se mantiene normalmente con la variedad prensada en frío, mientras que en el aceite de coco prensado con expeller se puede encontrar un sabor más rico y pronunciado.
Beneficios del aceite puro de coco prensado en frío
Si elige aceite de coco prensado en frío para sus necesidades naturales de salud, puede ayudar a proteger y mejorar la apariencia de su piel, fortalecer el cabello, estimular el sistema inmunológico, promover la pérdida de peso y aumentar el metabolismo, entre otros.
Protección de la piel
Este tipo de aceite de coco es excepcional para la salud de la piel, ya que es un gran humectante y también proporciona protección antibacteriana, antiviral y antifúngica para la piel, lo que lo hace ideal para la prevención y el tratamiento del acné, la psoriasis, el eccema, las quemaduras solares y la inflamación de todo tipo. También ayuda con la exfoliación al eliminar toxinas profundamente arraigadas y mejora la elasticidad dirigiéndose al estrés oxidativo y la actividad de radicales libres.
Mejora el metabolismo
Los triglicéridos de cadena media que se encuentran en el aceite de coco prensado en frío no se ven afectados por la temperatura de la preparación, por lo que pueden entregar su pleno impacto al metabolismo. Estos ácidos grasos se convierten directamente en energía por el hígado, en lugar de almacenarse como grasa para su uso posterior, como muchos otros tipos de ácidos grasos de cadena larga. Esto significa un aumento de energía más rápido y un aumento general en la tasa metabólica en todo el cuerpo.
Mejora el sistema inmune
Los AGCM en aceite de coco prensado en frío, así como los compuestos fenólicos y las vitaminas, son capaces de proteger el sistema inmune y prevenir una variedad de infecciones, tanto dentro como fuera del cuerpo. Desde efectos antibacterianos hasta la eliminación antioxidante del estrés oxidativo, este potente aceite funciona como un gran escudo para tu salud en general.
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- Aceite de coco vs. aceite de oliva
Cuidado del cabello
Al mantener todos sus ácidos, minerales y nutrientes naturales, el aceite de coco prensado en frío es la mejor opción para tratamientos capilares, ayuda a fortalecer hebras, hidrata el cuero cabelludo, previene infecciones en los lechos foliculares, elimina la caspa y mejora la apariencia y el brillo de tus bloqueos
Pérdida de peso
Junto con un metabolismo más rápido, los ácidos grasos de cadena media también liberan cetonas cuando se liberan, lo que estimula el metabolismo y hace que el cuerpo queme la grasa más rápido. La investigación ha demostrado que el consumo moderado de aceite de coco puede quemar más de 100 calorías adicionales por día, mientras que también ayuda a suprimir el apetito entre las comidas, lo que tiene un doble impacto para aquellos que intentan perder peso.