4 Opciones de Exfoliante de Avena para el Rostro
Indicamos aquí 4 excelentes exfoliantes caseros para la cara que se pueden hacer en casa, utilizando ingredientes como avena y miel, siendo óptimo para eliminar las células muertas de la cara al mismo tiempo que hidrata profundamente la piel, y ayuda a aclarar manchas de la cara.
La exfoliación consiste en frotar sustancias granulares en la piel para eliminar la suciedad y las células muertas de la capa más externa. El beneficio de este procedimiento mejora la hidratación, porque así es más fácil el hidratante penetrar en las capas más profundas, teniendo mejor efecto para el cuerpo.
Ingredientes
Opción 1
- 2 cucharas de avena
- 1 cucharada de miel
Opción 2
- 30 g de avena
- 125 ml de yogur (natural o de fresa)
- 3 fresas
- 1 cucharada de miel
Opción 3
- 1 cuchara de avena
- 3 cucharas de leche
- 1 cucharada de bicarbonato de sodio
Opción 4
- 2 cucharas de avena
- 1 cucharada de azúcar moreno
- 3 cucharas de aceite
Modo de preparación
Mezclar los ingredientes y aplicar en toda la región del rostro con movimientos circulares. Al final, el rostro debe lavarse bien con agua fría. A continuación, hidrate la piel con una buena crema hidratante, para devolver la elasticidad y dejar la piel más bonita y sana.
Además de limpiar la piel, es muy importante pasar un tonificante para reequilibrar el pH de la piel, pasar un hidratante después del baño y usar protector solar todos los días.
Con qué frecuencia debe exfoliar la piel
La exfoliación puede realizarse durante el baño, una vez por semana y es indicada para todo tipo de piel, sin embargo se debe evitar frotar la piel roja y ardida del sol y en caso de espinillas inflamadas, para no agravar la inflamación de la piel.
No se debe exfoliar la piel todos los días, porque la capa más externa necesita regenerarse, necesitando cerca de 5 días para estar apta para una nueva exfoliación. Hacer más de 1 exfoliación por semana puede dejar la piel fragilizada y muy fina, con mayor posibilidad de agresión debido al sol, viento, frío o calor.
La piel necesita ser exfoliada cuando presenta signos de piel reseca, clavos, oleosidad o pelos enclavados, pudiendo ser útil tanto para hombres, como para mujeres, pero no debe ser usada en bebés y niños que presentan la piel muy fina y sensible.