es.odysseedubienetre.beEn el cuerpo humano existen dos tipos principales de bacterias, las que ayudan a mantener la salud, que se llaman probióticos, y aquellas que son responsables de causar infecciones y enfermedades. Los psicobióticos son un tipo de buenas bacterias que tienen una acción que ayuda a mantener la salud mental, protegiendo la mente contra enfermedades como la depresión, el trastorno bipolar o los trastornos de pánico y ansiedad, por ejemplo.
Estas bacterias están presentes en el intestino y, por lo que pueden ser reguladas a través de una alimentación más rica en pre y probióticos como yogures, frutas y verduras.
Además de proteger contra enfermedades, los psicobióticos también parecen tener un efecto positivo sobre la forma en que se piensa, se siente y reacciona a lo largo de todo el día.
La presencia de psicobióticos en el intestino ayuda a reducir acentuadamente los niveles de estrés, lo que puede acabar teniendo beneficios como:
Debido a sus beneficios, los psicobióticos pueden ayudar a evitar o tratar trastornos mentales como depresión, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno de ansiedad, trastornos de pánico o trastorno bipolar, por ejemplo.
Además, al mejorar la salud mental y evitar el exceso de estrés, los psicobióticos tienen un efecto positivo sobre el sistema inmune y el tracto digestivo, mejorando las defensas del organismo y evitando problemas y enfermedades del estómago.
De acuerdo con varios estudios, las buenas bacterias del intestino consiguen enviar mensajes desde el intestino hasta el cerebro a través del nervio vago, que se extiende desde el abdomen hasta el cerebro.
De todas las bacterias buenas, los psicobióticos son aquellos que parecen tener un efecto más fuerte sobre el cerebro, enviando neurotransmisores importantes como el GABA o la seretonina, que acaban disminuyendo los niveles de cortisol y aliviando síntomas temporales de estrés, ansiedad o depresión.
Entiende los maleficios de altos niveles de cortisol en el organismo.
Una vez que los psicobióticos forman parte de las buenas bacterias que viven en el intestino, la mejor forma de aumentar su concentración es a través de la alimentación. Para ello, es muy importante aumentar la ingesta de alimentos prebióticos, que son los principales responsables del desarrollo de bacterias buenas. Algunos de estos alimentos incluyen:
Para potenciar el efecto de la alimentación, todavía es posible tomar suplementos probióticos de Acidophilus, por ejemplo, que son pequeñas cápsulas que contienen bacterias buenas y que van a ayudar a aumentar la cantidad de estas bacterias en el intestino.
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