Cómo preparar el pecho para amamantar
Durante el embarazo, la glándula mamaria de la gestante se prepara naturalmente para la lactancia, pues los conductos mamarios se desarrollan y, los senos crecen. Sin embargo, es importante que la embarazada también prepare el seno para amamantar, adoptando algunos cuidados durante todo el embarazo que ayudan a evitar problemas, como las grietas o fisuras en el pezón. Preparar los pezones, haciéndolos más salientes para la lactancia también ayuda.
De esta forma, para preparar el seno para la lactancia, la gestante debe:
1. Lavar el seno sólo con agua
Los senos y los pezones deben ser lavados sólo con agua, no debiendo usar jabones o cremas. Los pezones tienen una hidratación natural que se debe mantener durante el embarazo, por lo que cuando se utilizan jabones o cremas, esta hidratación se elimina, aumentando el riesgo de que las grietas en los pezones.
2. Usar un sujetador propio
Durante el embarazo, la gestante debe usar un sujetador que sea cómodo, de algodón, tenga asas altas y una buena sustentación, no tenga hierro para no lastimar los senos, tenga cierre para ir ajustando el tamaño y en que los senos queden totalmente dentro del sujetador. El sujetador de lactancia puede usarse a partir del tercer trimestre para que la embarazada se acostumbre y saber cómo utilizarlo antes de usar por primera vez.
3. Tomar el sol en los pezones todos los días
La gestante debe tomar 15 minutos de sol al día en los pezones, pero sólo hasta las 10 de la mañana o después de las 16h de la tarde, pues esto ayuda a prevenir las grietas y las fisuras en los pezones , que se vuelven más resistentes. Antes de tomar el sol, la embarazada debe colocar un filtro solar en los senos, excepto en las aréolas y los pezones.
Para las embarazadas que no pueden tomar el sol, pueden usar una lámpara de 40W a 30 cm de distancia de los pezones como alternativa al sol.
4. Masajear los senos
Los senos deben ser masajeados 1 ó 2 veces al día, a partir del 4º mes de gestación, para hacer los pezones más salientes y para facilitar la toma del bebé y la succión de la leche.
Para hacer el masaje, la gestante debe sostener uno de los senos con las dos manos, una en cada lado, y hacer presión hasta el pezón, cerca de 5 veces, y luego repetir, pero con una mano arriba y otra abajo.
5. Airear los pezones
Es importante ventilar los pezones varias veces durante el día, ya que esto permite que la piel respire, previniendo la aparición de fisuras o infusiones fúngicas.
6. Estimular los pezones invertidos
Las embarazadas pueden tener los pezones invertidos, es decir, girados hacia dentro, desde el nacimiento o ellos pueden quedarse así con la gestación y el crecimiento de los senos.
De esta forma, los pezones invertidos deben ser estimulados durante el embarazo, para que queden orientados hacia afuera, facilitando la lactancia. Para estimular, la gestante puede utilizar una jeringa, como muestra la primera imagen, y luego debe hacer un masaje, girando los pezones, como muestra la segunda imagen. Más información en: Cómo amamantar con los pezones invertidos.
Otras opciones son los corredores de pezones, como el Niplette Corredor de pezones invertidos, de la Avent, o las conchas de base rígida para la preparación del pezón que se pueden comprar en farmacias o supermercados.
Otros cuidados con los senos
Otros cuidados que la gestante debe tener con los senos incluyen:
No usar pomadas, cremas hidratantes u otros productos en la areola o pezón;
- No frotar los pezones con una esponja o toalla;
- No hacer ducha en los pezones;
- No extraer leche con las manos o una bomba, que puede salir antes del parto.
- Estos cuidados deben ser mantenidos durante todo el embarazo, pues previenen posibles lesiones en los pezones.
Vea también cómo evitar las estrías en el pecho y la barriga durante el embarazo: Cómo evitar las estrías en el embarazo.