Cómo identificar la Meningitis Eosinofílica
La meningitis eosinofílica es una enfermedad que se manifiesta después del consumo de la carne de animales contaminados con el parásito Angiostrongylus cantonensis, que infesta el caracol, la babosa, el cangrejo o el caracol gigante africano. Pero además, el consumo de alimentos contaminados con la secreción liberada por los caracoles también puede causar esa enfermedad.
Después de la ingestión de este parásito o de los alimentos contaminados con estas secreciones, la persona puede presentar síntomas como fuerte dolor de cabeza, náuseas, vómitos y rigidez de la nuca y, en este caso debe ir al servicio de urgencia para ser tratado. El tratamiento, generalmente, se hace con analgésicos para aliviar los dolores de cabeza y corticoides para tratar la inflamación de los tejidos que revisten el sistema nervioso central.
Síntomas de meningitis eosinofílica
Los síntomas de este tipo de meningitis incluyen:
- Dolor de cabeza fuerte;
- Náuseas;
- Vómitos;
- Rigidez en la nuca, dolor y dificultad para mover el cuello;
- Fiebre baja;
- hormigón en el tronco, brazos y piernas;
- Confusión mental.
Ante estos síntomas, la persona debe ir inmediatamente al hospital para hacer un examen llamado punción lumbar, que consiste en la retirada de una pequeña cantidad de líquido de la médula espinal. Este examen será capaz de identificar si este líquido se encuentra contaminado, y si está, por qué microorganismo, lo que es fundamental para decidir cómo se hará el tratamiento. El tratamiento para la meningitis eosinofílica, generalmente, se hace con antiparasitarios, medicamentos analgésicos para aliviar los dolores de cabeza y corticoides para tratar la meningitis, que es la inflamación de las membranas que envuelven el cerebro y la médula espinal, llamadas meninges, y también es útil para disminuir la presión cerebral.
Si la presión en el cerebro no disminuye con los medicamentos, el médico puede hacer varias punciones lumbares para aliviar más eficazmente la presión.
Cuando el tratamiento no se realiza lo más rápidamente posible, el paciente puede quedarse con secuelas, como pérdida de visión y audición o disminución de la fuerza muscular, principalmente en los brazos y las piernas.
Lo que causa la meningitis eosinofílica
La meningitis eosinofílica es causada por parásitos que se transmiten a los seres humanos de la siguiente manera:
Las pequeñas larvas se alojan en el intestino de los ratones, siendo eliminadas a través de sus heces;
El caracol se alimenta con las heces del ratón, ingeriendo el parásito;
- Al consumir el caracol contaminado o alimentos contaminados con sus secreciones el parásito llega al torrente sanguíneo del hombre y alcanza su cerebro, causando meningitis. De esta forma, los seres humanos pueden contraer esa meningitis cuando:
- Ingerir moluscos mal cocidos, como caracoles, caracol o babosas que están contaminados con las larvas;
- Ingerir alimentos, como verduras, legumbres o frutas mal lavadas que están contaminadas con las secreciones liberadas por los caracoles y las babosas para moverse;
Ingerir camarón de agua dulce, cangrejos y ranas que se alimentan de moluscos infectados.
- Después de la persona ingerir las larvas, ellas van por el torrente sanguíneo hasta el cerebro, causando esta meningitis.
- Cómo protegerse
- Para protegerse y no ser contaminado con el parásito que causa la meningitis eosinofílica es importante no consumir animales que estén contaminados, pero como no es posible identificar si un animal está contaminado, sólo por su apariencia, no se recomienda comer este tipo de animal.
Además, para evitar esta enfermedad se deben lavar muy bien todas las verduras y frutas que puedan estar contaminadas con las secreciones dejadas por las babosas, por ejemplo.
Los caracoles suelen surgir en épocas de lluvias, no tienen depredadores naturales y se reproducen muy rápidamente, siendo fácilmente encontrados en jardines y patios incluso en las grandes ciudades. Por eso, para eliminar las babosas y caracoles es recomendado colocarlas en una bolsa plástica totalmente cerrada, rompiendo su cáscara. El animal no es capaz de sobrevivir más de 2 días cerrado dentro de una bolsa de plástico donde no puede beber agua y alimentarse. No se recomienda colocar sal por encima de ellos porque esto causará su deshidratación, liberando intensa secreción, que puede contaminar el ambiente a su alrededor.