Tratamiento para Nevo Verrucoso
El tratamiento para el Nevo Verrucoso, también conocido como nevo epidérmico verrucoso inflamatorio lineal o Nevil, es hecho con remedio corticoides, vitamina D y alquitrán para tratar de controlar y eliminar las heridas. Sin embargo, esta enfermedad es de difícil control, pues las lesiones en la piel son resistentes y suelen reaparecer con frecuencia.
Además, se pueden utilizar tratamientos como la crioterapia con nitrógeno líquido, la terapia con láser de dióxido de carbono o el tratamiento quirúrgico para retirar la porción afectada de la piel. Vea cómo se realiza la terapia con láser.
Síntomas
El Nevo Verrucoso es una enfermedad de origen genético que suele surgir durante el primer año de vida y afecta principalmente a las mujeres y se caracteriza por los siguientes síntomas:
- Lesiones en la piel rojiza o amarronada;
- Heridas aterciopeladas o en forma de verrugas;
- Coceira;
- Aumento de la sensibilidad in situ.
Estas lesiones en la piel crecen hasta la adolescencia, pero no siempre el paciente presenta síntomas de picazón y aumento de la sensibilidad. En general, las heridas surgen en un solo lugar en la piel, pero en los casos más graves pueden llegar a todo el miembro o más de una región del cuerpo.
Complicaciones
En casos más raros, además de afectar la piel, el Nevo Verrucoso también puede provocar el Síndrome del Nevo Epidérmico, en el que el paciente también presenta convulsiones, retraso en el habla, retraso en el desarrollo mental, problemas en la visión, en los huesos y en la coordinación de los movimientos.
Estas complicaciones ocurren porque la enfermedad puede llegar a los nervios y los vasos sanguíneos del cuerpo, perjudicando el desarrollo adecuado de otros sistemas.
Diagnóstico
El diagnóstico del Nevo Verrucoso se realiza a partir de la evaluación clínica de los síntomas que el paciente presenta y del examen de las heridas en la piel, en que una pequeña muestra de la herida es retirada para ser evaluada en el microscopio.