Una gran forma de relajarse en el embarazo es aprovechar los aromas de los aceites esenciales porque ciertos olores promueven la relajación del cuerpo y la mente, combatiendo el estrés que es tan perjudicial para la madre y el bebé, y a conseguir una buena noche de sueño. A pesar de parecer inofensivo, la aromaterapia sólo se aconseja a partir de las 12 semanas de gestación, porque durante el primer trimestre los riesgos de usar la aromaterapia durante este período son mayores.