Para controlar el impulso de robar se debe hacer un tratamiento con un psiquiatra, que va a identificar el problema y utilizar medicamentos que ayudan a evitar los hurtos, como antidepresivos, anticonvulsivos y remedios para controlar la ansiedad. Además, también es necesario hacer terapias cognitivo-conductuales para desarrollar métodos que ayuden al individuo a controlar y evitar el hurto, como frases que recuerdan la culpa sentida después del robo y el peligro que es robar.