es.odysseedubienetre.bePara controlar el impulso de robar se debe hacer un tratamiento con un psiquiatra, que va a identificar el problema y utilizar medicamentos que ayudan a evitar los hurtos, como antidepresivos, anticonvulsivos y remedios para controlar la ansiedad.
Además, también es necesario hacer terapias cognitivo-conductuales para desarrollar métodos que ayuden al individuo a controlar y evitar el hurto, como frases que recuerdan la culpa sentida después del robo y el peligro que es robar. Sin embargo, este tratamiento se demora y es importante el apoyo de la familia para ayudar al paciente a controlar su enfermedad.
El impulso de robar, también conocido como cleptomanía o hurto compulsivo, es una enfermedad psiquiátrica que lleva al robo frecuente de objetos de tiendas o de amigos y familiares, debido a un impulso incontrolable de poseer algo que no es suyo.
Esta enfermedad no tiene cura y su tratamiento se realiza con acompañamiento psiquiátrico para controlar los síntomas y evitar los hurtos, que ocurren principalmente durante períodos de estrés.
La cleptomanía suele parecer al final de la adolescencia e inicio de la vida adulta, y su diagnóstico es hecho por un psiquiatra con base principalmente en la presencia de 4 síntomas:
El síntoma número 1 diferencia a la persona con cleptomanía de los ladrones comunes, pues ellas hurtan objetos sin pensar en su valor. En la mayoría de los casos de esta enfermedad, los objetos robados nunca se utilizan o llegan a ser devueltos al verdadero dueño.
La cleptomanía no tiene una causa definida, pero parece estar relacionada a trastornos de humor e historial de alcoholismo en la familia. Además, estos pacientes también suelen presentar disminución en la producción de la hormona serotonina, que es la hormona del placer, y el hurto aumenta esa hormona del organismo, lo que puede causar el vicio que está detrás de esta enfermedad.
La cleptomanía puede llevar a complicaciones psicológicas, como depresión y exceso de ansiedad, y complicaciones en la vida personal, pues la voluntad de cometer hurtos obstaculiza la concentración y la relación sana en el ambiente de trabajo y con la familia.
Además de las dificultades emocionales, es común que estos pacientes sean sorprendidos en el momento del hurto y que tengan que responder ante la policía por su actitud, lo que puede llevar a graves consecuencias, como la prisión.
Para evitar las crisis que llevan al robo, vea 7 Consejos para controlar la Ansiedad.
