Al nacer, el estómago del bebé es del tamaño de una cereza, soportando sólo unos 7 ml de leche. Con el paso del tiempo, va aumentando con el tamaño del bebé, logrando soportar entre 80 y 150 ml al final del primer mes de vida. Después de ese período, el estómago crece de acuerdo con el peso del bebé, teniendo su capacidad estimada en 20 ml / kg.